jueves, 28 de octubre de 2010

¿Todo Llega?


Cuántos no nos preguntamos en esta vida, Todo Llega???? Como dicen por ahí…
 Cuantas veces escuchamos esa frase: “No te preocupes, todo llega”…y cuantas veces no nos preguntamos ¿Pero cuándo? ¿Será cierto que todo llega?
 Siempre soñamos con la llegada de algo que anhelamos mucho, que deseamos con inmenso frenesí. Vivimos en la espera idealizando nuestro sueño día a día, saboreando el sabor imaginario de nuestro sueño hecho realidad. A veces lo imaginamos con tal fuerza que se entremezclan realidad con imaginatividad.
En muchos momentos preguntamos a Dios cuando veremos nuestro sueño realizado. Este es otro de los momentos en que nos deprimimos al ver que pasa el tiempo y el tiempo, viendo como nuestras añoranzas pasan desapercibidas en este mundo.
Vemos sueños de otros cumplimos, la gente feliz mientras su dicha nos golpea en la cara y nuestro interior solo nos preguntamos: ¿Cuándo me tocará a mí?
La verdad, no es para lamentar, envidiar, tontos son los que pierden su tiempo celando dichas ajenas, pidiendo constantemente el cumplido de un sueño sin darnos cuenta de que nunca terminan. Los sueños siempre estarán ahí, siempre querremos más de lo tenemos y nunca tendremos todo lo que deseamos en esta vida. Muchos se van de este mundo sin tan siquiera haber logrado uno de sus más insignificantes sueños.
Por eso mientras esperamos pacientes que llegue nuestro turno, así tengamos que esperar un largo tiempo sin saber cuánto durará, viviendo con la duda si llegará o no llegará, que sea disfrutando cada minuto de nuestras vidas, al fin y al cabo como siempre le digo a mi mamá: “No podemos morir en la búsqueda del tesoro” así que a vivir cada instante al máximo y si llega o no llega como terminé en un artículo anterior, de eso se encargará la propia vida.

viernes, 22 de octubre de 2010

La Verdad Oculta



Cuan difícil no suele ser una doble vida? Cuantos anhelos  de normalidad nos merodean siempre, a cada momento, sensibilizándonos en instantes por situaciones que aparecen día a día, con la gente, la familia, los amigos…
Aquellos que conviven con la doble moral, aquellos que
mantienen adentro su más grande verdad, aquellos que sufren diariamente en la oscuridad a la sombra de los prejuicios, solo ellos conocen el dolor, la desesperación por la llegada de la tan esperada solución.
Zozobra, desilusión ante la vida, llantos ocultos, perdida de la esperanza y el positivismo. Todos estos sentimientos se concentran en un solo lugar, una sola persona, una sola mente que vaga reprimida por las calles de la ciudad, entre nosotros.
Y cuando hablamos de una doble vida, nos puede venir a la cabeza los tan nombrados bisexuales, que pueden mantener una relación mientras sostienen otra a escondidas, pero no tan solo en estas circunstancias se puede dar el caso. Otras personas que pueden estar leyendo este artículo se verán visualizadas en él a través de sus circunstancias particulares. Cuántos no andan en este mundo bajo una máscara ocultando lo que verdaderamente son sin ser necesariamente su condición sexual.
Lo cierto es que aquellos que practican de una forma u otra este “arte”, y lo llamó así porque verdaderamente  es todo un arte mentir durante tanto tiempo, incluso toda una vida, sin que el mundo descubra lo que muchos esconden, por cualquiera de sus razones, quizás sientan un poco más profundo los pesares de esta vida.
 Nos preguntamos ¿Cómo se puede? Pero no concebimos cómo, solo ellos tienen la clave, los códigos. Sirva este artículo de consuelo solidario a quienes ocultan su gran verdad y el algún momento necesitan liberarse por unos segundos de esa pequeña carga : Esconder.