Cosquillas Iniciales

Cuando nos enamoramos el privilegio es tal que nos sentimos en las nubes. Los sentimientos y sensaciones son inigualables, a veces inexplicables. Con cada relación las personas aprenden, se engrandecen en recursos para amar cada vez mejor, y esto conlleva a una relación duradera que con el paso del tiempo se consolida más y más, llenándose de sentimientos hermosos. Así crece el amor  y se fortalece día a día.
Pero que me dicen de esa primera etapa del amor??? Esa etapa en que conocemos a alguien y nos damos cuenta de que nos interesa. Esos primerísimos días que transcurren con enamoramientos y cosas lindas que despiertan las llamadas mariposas del estomago y entonces vivimos días en una constante alegría emotiva.

El amor es lindo y cuando compartimos nuestra vida con alguien durante un tiempo es verdaderamente una experiencia hermosa que todos debemos experimentar porque se funden tantas cosas que es digno de vivir. Pero estos sentimientos que solo surgen al inicio de cada relación, estos momentos de pasión, de desenfreno, de emoción, de cosquillas en el vientre deseando a todo hora buscar y ver la persona extrañada, también son importantes.
 Todos necesitamos en la vida una ilusión de amor, un tiempo de amor pícaro y fantasía juvenil como expliqué, por eso tal vez en muchos casos cuando la rutina agobia una relación, los amantes suelen extrañar estas "cosquillas iniciales" para volver a tener esa ilusión de principios que tanto nos hace bien. Tal como dice Thalía en esa canción "Estoy enamorado, y tu amor me hace grande, estoy enamorado y que bien me hace amarte.....".
Sin duda esos inicios son únicos para cada persona, en nuestras vidas necesitamos experimentarlo varias veces quizá antes de encontrar la persona con quien compartiremos por siempre. Ojala pudiéramos mantenerlo vivo a lo largo de cada experiencia de amor, pero la malvada "rutina" puede más en este caso. Solo disfrutarlo al máximo y gozarlo a plenitud, mientras dure, pues de llevárselos se encargara la propia vida.......

Detenidos en el tiempo

A veces nos quedamos parados en el tiempo. No hablamos, no pensamos, no reimos, solo nos quedamos en silencio. Como si la vida se detuviera para nosotros, solo para nosotros. Todo gira a nuestro alrededor y nos encontramos ajenos, como si viviéramos por vivir. No hayamos sentido a nada, no queremos ni encontramos las ganas de hacer nada, solo quedarnos así, inertes mientras pasan los minutos y las horas. Sentimos que vagamos en el mar, quizá que caemos al vacio sin sentido.

Nada que hacemos parece relevante para el mundo, somos un punto más en el planeta, en ese instante queremos permanecer así, nos gusta al mismo tiempo que nos deprime. La mirada se vuelve densa, la melancolía arriba de cierta forma. Queremos estar solos por un instante, concentrarnos en eso que sentimos mientras nos mata por minutos. Las preguntas del momento tal vez son: ¿Qué hago aquí? ¿Qué haré ahora? ¿Qué será mi? Y al mismo tiempo el futuro, las horas venideras, se visualizan como una línea ilógica a seguir que nos lleva a quien sabe donde….

Nada, momentos que tenemos sin comprender el por qué o su significado.  Cosas de la vida, de la gente, del mundo. Simplemente otra de sus cosas…