Las circunstancias nos envuelven, la música nos funde, la trama nos motiva, nos seducimos a nosotros mismos…Cientos de veces nos sentimos mezclados en un ambiente de malicia seductora que nos atrapa, la situación puede ser atrevida, osada, y esto nos gusta y nos excita aun mas, le pone un punto de picardía y sensualidad que nos llama y entonces seguimos adelante con el plan sin pensar en nada mas, en ninguna consecuencia posterior.
Situaciones que se nos presentan a diario contienen esas dosis de atrevimiento y curiosidad, de malicia personal incorporada por nosotros mismos para elevar la emotividad de la historia en que nos encontramos…
Pues nada, son momentos que se disfrutan mucho desde el alma, incluso cuando nos servimos de cómplice sin nadie a quien confiar nuestra malicia seductora… Vivir!! Vivir cada segundo como si fuera el ultimo!!
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