miércoles, 16 de noviembre de 2011

El recuerdo de los primeros momentos...


El recuerdo de los primeros momentos, el primer acercamiento, el primer beso, la primera caricia, las miradas seductoras entre la gente, las miradas escondidas, la sensación de volar en el tiempo como si este se detuviera, son cosas que quedan entre los enamorados para recordar por siempre,  aun cuando el amor se aleja de nosotros y nos quedamos solos con nosotros mismos, quedan por siempre los recuerdos de aquellos primeros días, de aquellas primeras entregas. Esa sensación nostálgica que sentimos cuando recordamos los bellos momentos, sus manos rosando nuestro rostro, nuestros brazos, el beso en la mejilla, en las manos y sus ojos mirándonos enamoradamente como queriendo perpetuar el instante por toda la eternidad. Cuando recordamos esos instantes nos sobrecoge cierta melancolía embelesada que de cierta forma nos hace recordar con alegría, con tristeza,  con un anhelo de volver y echar el tiempo atrás y revivir una y otra vez la tierna sensación, el cariño de la primera vez haciendo el amor y sentir su cuerpo sobre el nuestro y esa cosquilla fina al rosar con su piel. Minutos que son claves en la vida de la gente, minutos por los que damos todo, dejamos todos, olvidamos todo, entregamos lo que sea por sentir y vivirlos con el afán y la pretensión de tenerlos por siempre, pero que quedarán con el paso del tiempo en la memoria, como muchos instantes de la vida que solo quedan para recordar con un buen sabor, ese sabor que nunca se va de nuestra boca.